Si nos permiten quedar en casa y trabajar desde nuestros hogares, como tengo todo el material elaborado y colgado en la Moodle del centro, podré seguir el ritmo normal de mi materia porque me parece una forma magnífica que seguir cumpliendo con mi trabajo.
Si las instrucciones nos obligan a ir al centro, considerando que nuestra salud no es importante como ha ocurrido en otras ocasiones, iré al centro y cumpliré estrictamente con mi horario. Si tengo cuatro horas de clases y no hay estudiantes, me dedicaré a leer en la sala de profesores o a jugar al sudoku, porque no tendré nada que hacer en mi lugar de trabajo en esas horas.
Los políticos deberían pensar un poco sobre ello si lo que se pretende es que la actividad docente se altere lo menos posible.