Hola, Rosita, yo creo que todo depende de
a) lo que más te atraiga; no puedes estar 20 años, o 10, o 30 haciendo algo que no te convenza demasiado,
b) la prisa que tengas en empezar, y
c) la dificultad que puedas tener en el cambio, especialmente en el caso de dirigirte a Magisterio, que entiendo que para ti será algo completamente nuevo.
Por lo demás, los maestros ganan un poco menos y tienen más horas de clases, y no es lo mismo trabajar con niños más o menos pequeños, que con adolescentes, que con post-adolescentes. Cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
¡Un saludo y ánimo con tu elección!
